Hoy descubro
en este cielo
la señal que aturde a la música,
Al delirio frágil,
al inconciente aterrador.
Y a la ceniza en el suelo,
sólo para absorber algo de sangre.
No queremos cantos,
no más súplicas.
Cortaremos las cabezas para el rito,
y lentamente
les haremos saber
nuestra felicidad.
Será cortarle las alas al ángel,
Será mecer al dios sobre el volcán.
Tomaremos un lugar adecuado,
la pluma correcta
y un cigarrillo bien sabroso.
Cortaremos la cinta del juego.
Estamos aquí.
25/12/07
Ahaa!! La evolución... los mismos orgasmos, pero concientes...
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