jueves, 28 de octubre de 2010

Piedra

Sueño la plaza de un pueblo dormido,
El cerro a punto de estallar
Con tanto espíritu añoso

Un camote en dos
En medio de tu caminata
Que te envuelva la faz de la cara
Cada vez que subes
Ese mismo horizonte
Pegado como gil
En tu bizarro paseito de medio día.

Se terminó la paciencia,
Luego será el tiempo en que todos miremos
Los mismos camotes,
Y nuestra tierra,
Y grutas,
Sean nuestro sutil tesoro.

Padre,
Vengo por ti
Vengo por las respuestas,
Vengo por nuestro real tesoro.

-Lo podrido



Y caminar
Porque la muerte ya está escrita
Y porque no vale nada más
Pensar que si damos ese salto
Estaremos en algún lugar nuevo.



De todas las certezas que tuvimos,
Quizá un cuarto se cumplió.
Las manos se tocan
Los besos se dan,
Se caminan los pasos.



Preparamos el salto
Las escaramuzas,
Los tiempos, el plástico, el perfume
La nausea,
La corteza del árbol y el agua.



Lo podrido en el bosque
Lo podrido bajo el puente
Lo podrido en tus hijos
Lo podrido de tus letras
Lo podrido en tus críticas
Lo podrido en tu carne
Lo podrido en las venas
Lo podrido bajo el agua
Lo podrido de lo podrido


Lo podrido de la muerte,

De la larga caminata en el sur.

15 agosto 2009

sábado, 2 de octubre de 2010

Nada

Me vuelco, me doblo, me giro, me parto.

Una misma línea, un mismo pálpito,

La unión perfecta, el beso.


Giro, sigo mirando, escucho tal voz,

Hay una trabita ahí, una máscara.

Prefiero seguir con el cigarro.


No importa, sigamos,

Sigamos escuchando a las venas,

Que lo realmente mágico,

Es cada uno y no el todo.


Mira, mira, la rima la rima,

De nuevo el pálpito,

De nuevo la voz,

Otro sol se esconde.

La Grutita

La grutita

El viaje

El saludo

La grutita


Están los cercos

Que dividieron a los indios

Están las aguas

Que les dieron más vida


Ahora estamos nosotros

Para participar como testigos

Ahora estamos nosotros

En pañales

Aprendiendo a escribir algo parecido.


La luna

La noche

La larga noche hoy

Las noches de tantos


Nos reinventamos para siempre

Para el último rito

Para la última agonía

Y su última muerte


Déjame que te cuente

Que aquí

Nació mi sangre,

Desde allí

Te he bautizado


Hijo confesor

Hijo atento

Déjame que te cuente una vez más

Donde se produce

Cada muerte atroz


Los respiros anhelantes

Los vimos aquí

Los vieron en el Pequén

Y en tantas grutas más.


18/01/09

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Cotidianeidad

Creo que es tiempo

De convertirse en un engendro

Que lo extirpe todo

Porque aún hoy,

Los monstruos

Siguen bajo la cama


La televisión me encarga que sonría de vez en cuando

Aunque todo vaya de patas arriba

Y suene la misma canción

Y esa chillona cante

El mismo intento de rock

Mamón siempre


Aunque el verso sigue pálido

Lo saco de la arruga del cobertor

Ligero

Como nunca

Un verso inconexo

Porque siempre

Llegas a tercera, si vas rápido, che.


Déjame que te cuente de nuevo la misma historia,

Porque un verso

Lo hace cualquiera

Pero la historia de otro,

Ese que se muere en un rincón

No te la cuenta su vecino del negocio

Te la cuenta

El puente,

El río,

El perro que viste ayer

Que se moría de ganas

De morder tu empanada

En cambio tu,

Te subiste a la micro

En donde el chofer escucha la misma radio

Una y otra vez.


Aquí seguimos todos,

Con la misma patada en la cara

Con el mismo verso medio revuelto

Las cejas con rimel

Los ojos tapados en humo.

Así te espera

Siempre

Tu eterna pero incierta

Cotidianeidad.

jueves, 25 de marzo de 2010

Creemos

Cantemos paz
Cantemos verdad
De nuevo,
Y en estas mismas letras
Que dispersan a los vivos
De los muertos


Que toda muerte es deseada
Que todos nuestros muertos
Fueron asesinados
Y que todos ellos
Fueron una víctima más
De nuestra propia
-E inefable-
Codicia.


12/03/09 – 17:58

martes, 12 de enero de 2010

Nuevos monstruos

Matengo a la muerte eclipsada,

Por estos versos,

Que se están partiendo en tres,

Una vez más.


Soy la madre

Nerviosa con el niño,

Soy el rosario de una monja,

Que se deshace en sollozos.


El cántico del ángel

Ya no vale por alegría y plenitud;

Estamos rotos,

Desde la frente,

Hasta los pies.


Hemos vuelto a la calma de siempre,

La calma incierta,

En estas mismas horas,

En estas mismas vidas-muertes.


Somos el hábito corrupto,

El monje volcado en otro cielo.

Volveremos a cantar,

Cuando retornen

Hechos nuevos monstruos.

24-05-08

El hacedor

Ella viaja,

Y alguien por ahí muere.

El eterno dominó de culpas,

Alguien que sucumbe en otro cielo.


El abrazo ya no será el mismo,

La sonrisa pronta será el receso.

Veremos nuestras caras una vez más,

Quebradas,

Gracias al gran hacedor de mitos,

Al hacedor de cánticos,

Detrás de esa sonrisa constante.


Estaremos pendientes,

Y su corazón, en dos.

Vamos a converger,

Vamos a disimular.

El hacedor estará en las orillas.

Será pasado:

Perdonadle tú.

07/03/09

Me niego

I

Me niego

a la eterna felicidad

y al goce repetitivo.


Me niego

a beber el vino sacro.


Me niego

-rotundamente-

A responder cualquier saludo.


He arribado a negar que somos uno.


Me niego, pues

Estoy entera; lo asumo.

II

En las horas muertas de mi dicha

En las horas muertas de mis muertes.

El autobús se aleja,

Hemos sido derrotados al despertar.

25/12/07

Mercedes II

Hoy descubro

en este cielo

la señal que aturde a la música,

Al delirio frágil,

al inconciente aterrador.

Y a la ceniza en el suelo,

sólo para absorber algo de sangre.


No queremos cantos,

no más súplicas.

Cortaremos las cabezas para el rito,

y lentamente

les haremos saber

nuestra felicidad.


Será cortarle las alas al ángel,

Será mecer al dios sobre el volcán.

Tomaremos un lugar adecuado,

la pluma correcta

y un cigarrillo bien sabroso.


Cortaremos la cinta del juego.

Estamos aquí.

25/12/07

sábado, 2 de enero de 2010

Mercedes

Las expresiones lúgubres en esta atmósfera rojiza

procrean en mi a la gran traidora,

a la hacedora de mitos y desdichas voraces.


Y ahí, justo en los dientes

me torno feroz.

Soy ahora

cómplice del enigma.


Mercedes tuvo razón en la sangre,

Mercedes deshizo los nudos mal atados

para rehacerlos en orgasmos múltiples para sí.

Mercedes y las muertes (los gemidos)

las horas sin conciencia

las horas desnudas

las horas observando agonías.


Estertores quiso Mercedes.


Mercedes quería a la esperanza dentro,

Mercedes quería verles encerrados en el perfume

Y en el paroxismo,

Como tantos y tontos cadáveres.


Mercedes quería a la esperanza dentro.

25/12/07